lunes, 7 de octubre de 2013

HERNIA DIAFRAGMATICA PERITONEO-PERICARDICA.

Se trata de un defecto congénito que permite que se instaure una anormal comunicacion entre la cavidad peritoneal (abdomen) y la cavidad pericardica (corazón). Es atribuible a un defecto de la embriogenesis, nunca puede ser un defecto adquirido a diferencia del hombre donde el diafragma si constituye parte del pericardio y es frecuente su origen traumático, generalmente asociado a accidentes de trafico donde el volante del automovil produce el daño torácico. 

Viene a visitarnos "BURBY", un pequeño cachorro de mes y medio, que según sus propietarios desde su nacimiento presenta una extraña burbuja (de hay viene su nombre) que protruye desde su pecho.

A la exploración general evidenciamos un grave defecto, que afecta a la parte caudal del tórax y craneal del abdomen. Apreciamos una hernia abdominal cráneo-ventral y ausencia del proceso xifoides en la porción caudal del esternón. Sospechando de daño diafragmatico hacemos estudio radiografico.





La radiografia confirma nuestros peores presagios. Diagnosticamos una hernia peritoneopericardica-diafragmatica congénita, con perdida de perfil diafragmatico y contenido abdominal en caja torácica.

"BURBY" presentaba los síntomas característicos de esta patología que incluye anorexia, perdida de peso y letargia, aunque las manifestaciones mas comunes son las respiratorias como disnea, taquipnea, tos y estornudos. También pueden aparecer síntomas gastrointestinales como polifagia, vomito, diarrea, adelgazamiento, dolor abdominal, ascitis, intolerancia al ejercicio y shock.

A la auscultación podemos apreciar atenuación de tonos cardiacos y posición anómala de los mismos.


Nos preparamos para su resolucion quirurgica. Y para ello preparamos al paciente de manera habitual.











Abrimos craneal a la señal umbilical .




Evidenciamos el defecto diafragmatico y como parte del contenido abdominal se localiza en cavidad torácica, además un cierre defectuoso del pericardio ha permitido la entrada de omento abdominal en la cavidad cardiaca.



Recolocamos las vísceras herniadas. Especial cuidado requiere el manejo del corazón y tras su manipulación es aconsejable abrir una pequeña ventana pericardica que permita su drenaje.




Ahora procedemos al cierre del diafragma, con puntos sueltos de polipropileno dejando cabos largos. En caso de grandes defectos diafragmaticos podemos ayudarnos de un flap muscular, omento o maya de polipropileno.

Es importante retirar el aire de la cavidad abdominal, mediante el uso de una palomilla, para evitar un neumotórax.











Finalmente cerramos el campo quirurgico.













Es hospitalizado durante algunos días para el control de alguna complicacion, se pauto antibioterapia y analgesia para el control del dolor. Finalmente fue dado de alta.



A los seis meses de su operación "BURBY" esta completamente recuperado.


UN SALUDO.