viernes, 7 de junio de 2013

OTOHEMATOMA.

El otohematoma es un proceso inflamatorio que afecta a la cara interna del pabellón auricular de origen traumático. Algunos autores hablan de un origen inmunomediado e incluso autotraumatico, lo cierto es que el hecho de que existan diferentes tecnicas para tratarlo y de que ninguna sea efectiva al 100% podría explicar las diferentes causas que pueden provocarlo.




    


La inflamacion que se produce entre la piel y el cartílago auricular de la parte cóncava de la oreja debe ser resuelto quirurgicamente, el vaciado  de la sangre y coagulos es necesario hacerlo cuanto antes. Retrasar la resolucion quirurgica puede provocar que se haga mas grande además el acumulo de fibrina termina con una proliferacion de condrocitos y fibroblastos que producen una deformacion cicatricial crónica (oreja de coliflor).





Ocurre tanto en perros como en gatos y actualmente supone la séptima cirugía mas frecuente que se hace el la clínica de pequeños animales.
Tradicionalmente se ha resuelto haciendo un corte en la cara interna de la oreja, vaciando el hematoma y suturando a través de todos los planos de la oreja dejando el corte libre.


                                     


Actualmente empleamos la técnica de la punción del panadero, que consiste en hacer pequeños orificios en la cara interna del pabellón auricular y no suturar todas las capas del oído , solo hasta el cartílago.
Necesitamos un punch de Baker de 3-4 para gatos y 5-6 para perros de mayor tamaño y sutura 4-0 monofilamento no absorbible.









Preparamos al paciente de manera habitual.





Realizamos agujeros en la cara interna de la oreja donde se localiza el hematoma, siempre a 1cm del borde auricular y dejando 1,5 cm entre cada punción. Drenamos el hematoma, vaciando su contenido de sangre, pus o fibrina.





















Mezclo imagenes de una cirugía en un gato y otras en un perro, en cualquier caso nos aseguramos de vaciar el contenido del otohematoma. Finalmente suturamos el borde cutáneo de cada orificio a cartílago sin llegar a atravesar la oreja y sin apretar en exceso el nudo.






Es aconsejable fijar la oreja mediante un vendaje a la cabeza para evitar su movimiento, dejando las superficie punzada hacia el aire libre. Además colocamos un collar isabelino para su protección.




Pautamos antibióticos y antiinflamatorios esteroideos durante unos días. Retiramos los puntos a las 3 semanas.







UN SALUDO.